viernes, 26 de junio de 2009

Las asombrosas aventuras de Kavalier y Clay


Un libro que después fue un cómic y al que le dieron un Pulitzer

Pues sí, el libro "Las asombrosas aventuras de Kavalier y Clay" obtuvo el codiciado Premio Pulitzer 2001. A mi me parece más que justificado porque es un gran, gran libro, una novela que se desarrolla en varios niveles, un canto a la libertad del ser humano y una condena a las dictaduras. Es, además, una defensa del cómic como medio de expresión de ideas, como vehículo de valores, como el Arte Mayor que es.

¿Les sorprende si les digo que me apasionó cuando lo leí y que he vuelto a él en más de una ocasión? Seguro que a ustedes les pasa igual. Acompáñenme y, si así lo desean, penetren conmigo en una historia que es algo más que una historia.

El autor: Michael Chabon


Este hombre escribe tan bien que no me extrañaría que algunos aprendices de literatos, como servidor, se confabulasen algún dia y pagasen a un asesino para que lo eliminase. Es increíble como un volumen de alrededor de unas seiscientas páginas se lee en un suspiro. Esto, señoras y señores, es literatura y lo demás son cuentos.

Digamos del caballero en cuestión que nació en 1964 - ¡maldita sea, incluso es más joven que yo! - en Washington DC. Estudió en las universidades de Pittsburg y en la de California. El muy canalla supo meterse crítica y público en el bolsillo con su primera novela, "Los misterios de Pittsburg" y a partir de ahí no ha cesado de escribir y escribir y de triunfar y triunfar. Sus éxitos son evidentes: "Chicos prodigiosos", la serie de volúmenes de relatos "Un mundo modelo" o "Werewolwes in Their Youth".
Y todos, absolutamente todos, son extraordinarios.
En serio, hay o no hay para matarlo?

La trama

Joe Kavalier es un joven artista judío apasionado por Houdini, del que quiere seguir sus pasos en el terreno del escapismo. Sin duda es un alumno aventajado, pues consigue escapar de los pogroms nazis de su Praga natal y llegar a los Estados Unidos, lugar dónde espera triunfar, ganar dinero con rapidez y poder rescatar a su familia, que se ha quedado en Praga bajo el yugo nazi, y así poder traérsela a Norteamérica.

Pero Kavalier aún se mueve en la precariedad. Se instala en Brooklyn, un barrio humilde de Nueva York, donde vive su primo Sam Clay. Dejando a un lado los lazos de parentesco, entre los dos jóvenes surge rápidamente una sólida amistad y deciden lanzarse con la audacia de la juventud al balbuceante mercado del cómic donde se dice que, si se tiene una buena idea, puede ganarse dinero con rapidez.

Así nacerá "El Escapista", un héroe miembro de "La Liga de la Llave de Oro" que se enfrenta contra los miembros de la odiosa "Cadena de hierro", o sea, un superhéroe judío enfrentándose a Hitler. Nótese la habilidad de Chabon: Cadena de hierro = nazis, y Llave de Oro = libertad. No es la única metáfora que encontraremos en éstas páginas.

Paralelamente a ésta trama, Michael Chabon nos muestra los entresijos de una Nueva York completamente alucinante y colosal, y aprovecha para reflexionar profundamente acerca de el amor, los celos, la vida bohemia de los artistas e incluso sobre la creación.

Es algo más que una novela. Es una obra maestra, repleta de ternura, de diversión, de las dudas que nos asaltan a diario. Es tan humana y tan próxima que estamos tentados, al leerla, de pensar que Chabon la escribió pensando en nosotros. A lo mejor fue así.

Ediciones


Servidor posee la que editó Mondadori en el 2002, con traducción de Javier Calvo Perales. Imagino que habrán otras reediciones y, naturalmente, existen las ediciones en inglés para los que gusten y sepan el idioma de Shakespeare. No teman, la traducción es muy fiel, doy fe.

Para los completistas, decir que el libro ha inspirado una serie de cómics, titulada precisamente "El Escapista", editada en los EEUU por Dark Horse de la que se han podido ver algunos ejemplares por aquí traducidos al castellano. No está mal, pero tampoco es para tirar cohetes, al menos en la modesta opinión de quien suscribe.

2 comentarios:

ANRO dijo...

¡Qué maravilla de portada!...si el libro es la mitad de bueno que esa ilustración vale la pena leerlo. Mi primera reacción ha sido telefonear a una cuñada mía que tiene librería a ver si me lo consigue y si no tendré que indagar por internet.
Hombre, no te me amargues con la edad y jilipolleces de ese estilo. Si estamos en plena ebullición vital!
Mira, yo cumplo años en un par de meses y tan pancho.....Hay un mogollón de cosas que hacer, muchachote.
Un abrazote y pásalo genial el fin de semana.

Miquel Gimenez dijo...

¡Gracias, amigo! Y, en serio, si puedes comprártelo, vale cada céntimo que te gastes en él. Es simplemente increíble. Ya me dirás. ¡Un abrazo!^OO^