viernes, 27 de marzo de 2009

Los Tres Mosqueteros, o cuando Dumas escribía en estado de gracia


La mejor aventura jamás escrita llevada al cine

Aunque parezca empezar la casa por la azotea, vamos a hablar de la novela más exitosa del Divino Dumas, "Los Tres Mosqueteros", empezando por el cine. Digamos, de entrada, que adaptar "Los Tres Mosqueteros" a la gran pantalla es algo tan habitual, y se han hecho tantas y tantas versiones que resultaría superfluo enumerarlas todas.

Por éso, me limitaré a citar la que más me gusta, aunque sabido es que cada uno tiene sus gustos y preferencias, y ustedes tendrán las suyas como yo tengo las mías.

Los Tres Mosqueteros (1948)


Aunque sea una versión algo sensiblera y gazmoña - ¿por qué todas las adaptaciones insisten en obviar cuestiones como el adulterio de Constance Bonancieux y su relación carnal con D'Artagnan, o de como Bonancieux es sobornado directamente por Richelieu, o los líos de sábanas entre la Reina Ana de Francia y el Duque de Buckingham, o, ya puestos, el hecho de que al final Rochefort y d'Artagnan se hagan amigos? - yo prefiero con mucho la película clásica rodada en 1948, dirigida por George Sidney y protagonizada por el gran bailarín y coreógrafo Gene Kelly en el papel de D'Artagnan, junto a una bellísima e inquietante Lana Turner en el rol de Milady de Winter.

Añadamos a todo ésto a June Allyson encarnando una Constance cándida - y un poco pánfila, digámoslo todo -, al mejor Cardenal Richelieu de la historia del cine, Vincent Price y a un brillante elenco de actores con Van Heflin a la cabeza.

Como curiosidad, sepan que la señora Jessica Fletcher, la de "Se ha escrito un crimen", aparece en éste film. Bueno, no exactamente, la que sale es la actriz Angela Landsbury, que da vida a la detective del Inserso, y que aquí luce su juventud y su belleza haciendo de Reina de Francia. Todo un poderío.

¿Qué por qué elijo ésta y no otras? Pues porque están todos los que he citado y porque aunque los decorados sean de cartón piedra y el set del molino y el puente sea el mismo que la Metro utilizó en cientos de películas - y se nota - da igual.

Las escenas de lucha son espléndidas gracias a las coreografías de Kelly. Tendríamos que esperar muchos años hasta "El Mosquetero", con Justin Chambers, Catherine Deneuve y Tim Roth, para verlas superadas, y aún con la ayuda de expertos coreógrafos especialistas en películas de acción, venidos de Hong Kong.

Créanme, hasta la banda sonora, basada en el "leiv motiv", es espléndida. Cuando escuchamos los violines susurrando maliciosos sabemos que Milady ha de aparecer, bien suave como el terciopelo, bien pletórica de maldad y de rabia.

Sí, quizá sea una cinta ingenua para éstos tiempos tan cínicos que vivimos, pero es que la obra de Dumas también es ingenua puesto que defender valores como el honor, la amistad, la lealtad y el amor también suena a cosa de ingenuos pero, ¡rayos y centellas!, desafío a quién lo niegue a un duelo a espada a las seis, al pie del muro del Convento de las Carmelitas.

Ah, y si traen padrinos, procuren que sean Mosqueteros del Rey. Así estaremos entre personas de honor. En família, vaya.

No hay comentarios: