sábado, 21 de marzo de 2009

Paternidades e hijos aventureros


Una historia entretenida

Como es sábado, me gustaría recomendarles una película. Lleva por título "El Hijo del Conde de Montecristo", pero no se precipiten. Ni Alejandro Dumas (padre o hijo) tienen nada que ver con éste hijo espúreo ni se trata de una continuación de las peripecias de Dantés, que de éso ya hablaremos cuando reseñemos en tiempo y lugar oportuno el libro "La mano del muerto".

No, éste hijo no es más que el protagonista de una entretenida cinta de aventuras dirigida por Rowland V.Lee e interpretada por Louis Hayward - pelín gomoso, para mí - en el rol de Edmond Dantes, hijo de nuestro amado Conde, la gran Joan Bennett en el rol de la Gran Duquesa Zona y un impagable George Sanders haciendo de malo de opereta, el pérfido y cruel dictador general Gurko Lanen.

La Trama

Corre el año del Señor de 1865. En Lichtenburg, lugar nebulosamente situado en los Balcanes (como Zenda, más o menos) el general Gurko Lanen se ha erigido en dictador. La Gran Duquesa Zona ha sido desposeída del trono y Gurko no tan sólo quiere sentarse junto a ella en el mismo sino que, además, quiere que se siente con él en la cama real y ya se verá si siguen sentados o no.
Pero Zona tiene un as guardado en la manga: espera la ayuda de Napoleón III para que la restituya en su regio sitial. En éstas andamos cuando aparece el hijo de el Conde.

La Antorcha
La peripecia de la historia, típicamente folletinesca, hace que Edmond Dantes hijo se enamore de Zona, acabe poniéndose una capucha y encarnando la personalidad de La Antorcha, líder del movimiento de resistencia al malvado Gurko Lanen que, y es sólo una impresión personal, debieron diseñarlo para que fuera un sosias del Príncipe Barin, el de los cómics de Flash Gordon, ¿no creen?.

Ni que decir tiene que Dantes juega con la doble identidad, que hay peleas con espadas, persecuciones en toda la regla, lóbregos subterráneos con esqueletos incluidos, pasadizos secretos e incluso una boda real. Y es de las que acaba bien, como no podía ser menos.

Dispensen el tono, pero ésta es una película para ser vista con ojos de niño inocente. La historia lo es, los personajes también y no hay que pedirle peras al olmo. Si pretenden tomársela en serio, les defraudará. Si, en cambio la aceptan como una buena y más que aceptable muestra del cine de aventuras que se hacía casi sin medios en los años cuarenta, disfrutarán. Y si les gustan los héroes enmascarados, ni les cuento.
Se encuentra con facilidad en VHS o en DVD en tiendas, almacenes y grandes superficies. Que les aproveche

2 comentarios:

Gloria dijo...

Digo yo que una peli con George Sanders siempre vale la pena... Y Louis Hayward es un clásico de los filmes de espadachines: me gusta mucho más su versión de serie B de "La máscara de hierro" (dirigida por james Whale) que esta reciente que hicieron con Leonardo di Caprio (Que salvo por los viejos mosqueteros interpretados por Gabriel Byrne, Jeremy Irons, Jon Malkovich y Gerard Depardieu)

Miquel Gimenez dijo...

Completamente de acuerdo en lo de George Sanders. En cambio, a mi se me abrieron las carnes en la versión de Di Caprio - ecs!- viendo a Depardieu interpretando al mejor Porthos que he visto en mi vida. Y la escena final cuando, con Gabriel Byrne a la cabeza, cargan contra el Rey y el lugarteniente de d'Artagnan dice horrorizado y admirado al mismo tiempo "¡Dios mío, que demostración de valor!"... impagable!!!. Gracias por tu comentario y espero verte por aquí de nuevo.