lunes, 20 de abril de 2009

La vida privada de Sherlock Holmes


Elemental, dijo Mr. Wilder

Al contrario de lo que sucede con muchas películas de Sherlock Holmes, en éste caso el film fue antes que el libro. Sólo el talento de un director como Billy Wilder y el de su guionista I.A.L. Diamond unidos pudieron crear una aventura de tal grandeza e inteligencia como la que se nos ofrece en ésta película. Vayamos por partes, y hablemos primero de ésta.

La película

"La vida privada de Sherlock Holmes" es una aproximación profundamente humana al personaje del Gran Detective que a veces - quizá demasiadas - se nos ha descrito cargando en exceso los tintes sombríos y misóginos. Dirigida por el propio Wilder, co-autor del guión junto a Diamond, cuenta con un reparto de auténtico lujo.

Robert Sthepens en el papel de Sherlock Holmes y Colin Blakely en el del Dr. Watson ya justificarían por si solos el elenco, pero ver a Cristopher Lee en el papel de Microft Holmes es el summum. Claro está que su elegante y esbelta figura no encaja con la descripción del poderoso hermano del Gran Detective - "El es, en ocasiones, el Gobierno de Su Majestad, dijo Holmes" - pero éso no importa, pues todo en el film es perfecto, coreografiado, pleno de intriga, emociones y ésa pincelada de humor que hizo que Wilder acometiese empeños como "Con faldas y a lo loco".

A destacar que, tanta era la fe que tenía en el proyecto, que el propio Billy Wilder la produjo, a parte de dirigirla como ya hemos dicho. Para la banda sonora eligió al inconmensurable Miklos Rozsa, un clásico como pocos, y tanto en fotografía como en ambientación no se le puede poner ni un solo pero. Se rodó en 1970 y se estrenó un año más tarde, en 1971, bajo la égida de la Metro Goldwyn Mayer. Dura dos horas. Dos horas que se les antojarán diez minutos.

Es adquirible en formato DVD en cualquier lugar decente donde tengan éste tipo de productos, así que no deberían tener problemas.

El libro

Después del éxito del film, Michael y Molly Hardwick decidieron coger el guión de Wilder y Diamond y convertirlo en un libro. Apostaban sobre seguro y no se equivocaron. Existen algunos detalles menores discrepantes entre el libro y la película que, por supuesto, no afectan para nada a la trama.

El libro se editó en su dia en tapa dura por Editorial Molino, referencia imprescindible cuando hablamos de novelas de género. Ahora bien, si bien un servidor posee un ejemplar de éstos, de la serie Club del Crimen, no intenten encontrarlo pues les va a costar mucho. Si me lo permiten, la Colección Actas de Baker Street, de Valdemar, lo reeditó con gran cuidado añadiendo a la edición un comentario final escrito de la propia mano de Lady Conan Doyle acerca de su esposo que no tiene desperdicio.

La trama

Omitiendo discrepancias leves, Sherlock Holmes y el Dr. Watson siguen las peripecias de una dama que llega hasta su puerta amnésica y de la que Holmes irá deduciendo nacionalidad, etc. Han intentado asesinarla y ella teme que a su marido le suceda lo mismo. La intriga nos llevará desde una tienda de canarios en Londres a Escocia, de un hilarante ballet de Watson, primero con bailarinas y luego con bailarines a un submarino que es considerado alto secreto por el Gobierno de Su Majestad; bailarinas que desean tener un hijo con Holmes, alusión a la supuesta homosexualidad que algunos ignorantes han querido ver en la relación entre Holmes y el buen doctor, enanos, monjes trapenses que no lo son, el monstruo del Lago Ness, la Reina Victoria y un Holmes cada vez más prendado de la dama hacen que las piezas vayan encajando... pero... ¿realmente encajan? Averiguénlo por ustedes mismos y disfruten del libro, del film o de ambos.

2 comentarios:

Llosef dijo...

¡Qué gran película!

Y con un final, a mi gusto, de absoluta antología: emocionante y cargado de tristeza. Dota de profundidad a esta versión del personaje que amamos.

¡Saludos!!

Miquel Gimenez dijo...

Querido Llosef, servidor lloró como una maruja viendo "Cine de Barrio" con el final de ésta película; mejor dicho, com los dos: el primero, cuando ella le dice con la sombrilla "adiós" a Holmes en morse y el otro, cuando Mycroft le dice que ha muerto fusilada por espionaje mientras usaba como nombre de cobertura el apellido de casada que emplearon Holmes y ella.
Efectivamente, Wilder le da una profundidad tremenda. ¡Nos leemos!