domingo, 31 de mayo de 2009

Batman, el Caballero del Dragón


Batman en Barcelona

Éxito que asombró a la propia empresa, como vulgarmente se dice. Pero, en éste caso, es rigurosamente cierto. Ni DC ni Planeta DeAgostini podían esperar que la primera edición del álbum en tapa dura de Batman, el Caballero del Dragón, cuya trama sitúa al Cruzado Enmascarado en Barcelona, se agotase en veinticuatro horas. Seis mil ejemplares volaron literalmente de las manos de los vendedores en el Saló del Cómic de Barcelona celebrado éste fin de semana, dejando en tan sólo un día las estanterías vacías y a miles de aficionados sin éste cómic. Afortunadamente, hay otra edición de unos 30.000 álbumes más, tanto en catalán como en castellano, esperando en los almacenes para ser distribuidos.

Servidor, afortunadamente, ya lo tiene en su poder gracias a que conozco personalmente a Alfred, el mayordomo de Batman, que me reservó uno.

La clave del éxito? Quién sabe... A lo mejor es el hecho de localizar una aventura de Batman en la Ciudad Condal, de manera veraz y sin falsos folclorismos. Quizá otra razón sea la perfecta coordinación que, milagro de los milagros, se ha producido entre la editorial madre y la filial. O que, a pesar de que para muchos los cómics sean subcultura, existe un mercado capaz de absorber productos en cantidad suficiente siempre y cuando, claro está, les interesen.

Podríamos especular mucho más y, seguramente, no llegaríamos a ningún sitio, así que vayamos a tratar del cómic en sí, que de eso se trata.

La Trama


A parte de la extraordinaria labor de documentación que han hecho guionista y dibujante - en el caso del segundo relativamente fácil, pues es de Barcelona, digamos que la cosa va de lo siguiente: Killer Croc se ha fugado de Arkham inducido por el Espantapájaros que lo ha medio convencido, o así parece, de que es el Dragón de la Leyenda de Sant Jordi. Croc se halla, pues, en Barcelona y Batman va tras él.

El resto no tiene la más mínima importancia: Batman persigue al villano, Batman lucha contra el villano, Batman gana al villano. Decididamente, no creo que sea una de las mejores historias del murciélago, ni siquiera es una buena historia. Tiene la gracia, eso sí, de presentar muchos guiños para los barceloneses, por ejemplo, que sepamos que Batman tiene numerosas bases secretas espercidas por el mundo y que la de Barcelona se halla, justamente, debajo del Palau Nacional, en Montjuic, o que veamos a Batman en moto por la Gran Vía, pasando como una flecha delante del Cine Comedia y girando como un loco por delante de la Plaza de toros de la Monumental, o ver las Ramblas, a la altura del Pla de l'Ós, en plena Diada de Sant Jordi o, lo mejor, la lucha de Croc y de Batman en la Sagrada Familia.

En fin, una curiosidad y poco más. Eso sí, si sirve para que las editoriales de aquí y las de allá se embarquen en proyectos conjuntos de mayor enjundia, visto que lo autóctono vende, bendito sea Dios.

Los autores


Al guión está un veterano, Mark Waid. Ha hecho un trabajo de aliño y poca cosa más. Digamos, ya que normalmente es un guionista de lo mejorcito que hay, que ha tenido la habilidad de coser con mucha coherencia los elementos iconográficos típicos de Batman con los de una Barcelona más gótica de los que suponemos los que vivimos en ella. Señalemos también que el gran hallazgo, de haber alguno, en ésta trama es el de revivir la leyenda de Sant Jordi matando al Dragón con un Batman subido en su motocicleta, enarbolando un palo con la senyera catalana y embistiendo a un Killer Croc en su papel de pérfido dragón secuestrador de doncellas.

El dibujo corre a cargo de Diego Olmos que cumple, y cumple bien. El color es de Marta Martínez, afincada también en Barcelona y podemos decir de ella lo mismo que de Olmos.
La portada es de Jim Lee, que se ha limitado a dibujar el Batman que dibuja siempre, encima de una gárgola, eso sí, teniendo de fondo la Sagrada Familia. Para mí, hubiera sido mucho mejor, dibujantes famosos aparte, poner como portada algunos de los dibujos de Olmos, especialmente aquel de las portadillas en el que vemos a Batman encima de unas gárgolas de la Sagrada Familia, recortándose sobre el cielo nocturno de Barcelona con la luna llena de fondo.

Edición

La de Planeta DeAgostini
, que deben estar que no se lo creen. Por cierto, añadir que el cómic que se publica aquí tiene unos extras que no contendrá el que vea la luz en los USA. El nuestro tiene, desde un saludo del alcalde de Barcelona, Jordi Hereu - ¿ está haciendo méritos para ser, en un futuro próximo, un posible Robin gordito, quizá? - a una entrevista a los autores, o cómo realizó la portada Jim Lee paso a paso para llegar a ver como el guión de Waid se convierte en los dibujos de Olmos, pasando del lápiz al entintado y de éste al color de Marta.

Conclusión:

Comprénlo, de todos modos. Cuesta la módica cantidad de 5,95 Euros. Y quizá sea el principio de una hermosa amistad.

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